Empezar por lo chiquito, de eso se trata. El amor propio se practica. Y sí, no paramos de escuchar sobre este tema, pero a pesar de que es un poco trillado, creo que es esencial.
Porque lo chiquito puede marcar una diferencia, y con un conjunto de pequeños hábitos podemos sentirnos mejor con nosotros mismos.
No hay forma correcta o incorrecta de quererse a uno mismo. Es un camino y aprendizaje propio que recorro todo el tiempo. Y por eso te quiero compartir algunos de los actos que me hacen regar un poquito el jardín de mi autoestima cada día.
Llevémoslo a lo simple:
Tené citas con vos mismo
Llevate a lugarcitos lindos que te gustaría conocer, tomate ese café con espumita que tanto te gusta y disfrutá de un momento para vos, con vos.
Decite cosas lindas
Qué fácil nos sale “bardearnos” cuando se nos cae algo pero qué difícil piropearse cuando nos vemos radiantes. ¡Cambiá el chip! Dejá de decirte cosas feas y decite todo eso lindo que ves. Eso que ves en tus amigos, tu familia, y eso que ven ellos en vos.
Desconectar para conectar
Sí, te lo dice la adicta a las redes.
Nada más perjudicial al quererse que no estar presente. O peor aún, estar comparándose con otros todo el tiempo.
Conectá con vos, desconectá con las pantallas. Dejé el celu, date una ducha caliente y pone tu música favorita.
Cuidate
Cuidá tu cuerpo y tu interior. Hace cositas que te hagan sentir mejor. Alimentate bien, dormí lo suficiente, movete, bailá, reíte, juntate con personas que te hagan bien y ponete ese baño de crema que te deja el pelo súper sedoso. Mimos de adentro hacia afuera.
Agradece, agradece, agradece
¿Qué estás haciendo ahora? Deja de hacerlo un toque. Agarrá un papel y escribí tres cosas por las que estás agradecido hoy.
Alejate de las personas y situaciones que te contaminen
Aprendé a decir que no. Aprendé a escuchar tu interior. Aprendé a elegir personas que te sumen y alejate de la toxicidad en todas sus formas . Alejar lo que te resta.
Meditá, respirá, frená y conectate con la naturaleza
Cuanta más conexión tengas con la naturaleza, mejor va a estar tu salud y bienestar. Respirá profundo, sentí el aire entrando por tus pulmones. Comprá plantitas para tu casa.
Pedite perdón
Por cómo te tratás cuando no te salen las cosas, por no valorarte como sos, por compararte con los demás. Pedite perdón por no haberte querido lo suficiente.
¿Ves? Cositas chiquitas que pueden generar un gran cambio, y así, de a poquito, aceptar todos esos sentimientos y pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos. Abrazate mucho.
Deja un comentario