Personas que nos inspiran: Daph de @MilhojasCocina
Daph, de @MilhojasCocina, nos inspira por muchas razones. Por su espíritu emprendedor, por su actitud fresca hacia la vida y, sobre todo, por su creatividad a la hora de cocinar.
Ella es amiga de la casa hace muchos años. Somos fans de sus creaciones y amamos que se inspire en nuestros productos para crear platos tan elaborados y deliciosos, ¡nos encanta que forme parte de nuestro equipo de colaboradores!
“Soy una diseñadora gráfica que le gusta hacer arte con recetas”.
Como muchos emprendimientos, Milhojas empezó desde un impulso de curiosidad cuando Daph se anotó en un curso de pastelería para perfeccionar ese don que le había transmitido su abuela, Abutel.

“El recuerdo de mi abuela siempre es cocinando. Cocinar es dar amor”.
En el curso entregaban las recetas en hojas sueltas, por lo que Daph pensó en armar su propio cuaderno y lo anilló ella misma. Cuando lo llevó a la próxima clase todos sus compañeros querían un cuaderno igual.
En ese momento Daph trabajaba en relación de dependencia pero no estaba contenta y no podía evitar sentir que una rutina monótona no la convencía. Y así nació Milhojas Cocina, en paralelo a esta experiencia, con un nombre que hacía alusión a algo que se da en medio de estas capas superpuestas; y, por supuesto, a la icónica torta.

Una capa a la vez, Milhojas comenzó a expandirse. “Todo cambió cuando surgió Instagram. Ponerle cara a milhojas fue la mejor decisión de mi vida”. Atenti, emprendedores en ascenso, ese consejo es un tómalo o déjalo, quizás haga falta mostrarse un poco más, ¿no?
Y así, lo que empezó como un hobby hoy es una tienda que ofrece desde recetarios, objetos de cerámica, hasta productos textiles como delantales y manteles, entre otros.
¿Qué sentís cuando cocinás? ¿Qué es lo más gratificante de tu profesión?
“Cocinar, para mí, es poner la creatividad en acción; y cocinar para otro es lo más lindo, servir y ver a la persona. No te voy a decir que es relajante, porque hoy se mezcla con la exigencia de ser un trabajo. La verdad es que lo disfruto más cuando no es para el trabajo porque no estoy tan pendiente del resultado”.

¿Qué consejos le darías a un repostero autodidacta?
“Le diría que disfrute el proceso. Todos podemos cocinar, es cuestión de leer la receta, interpretarla, ¡y listo! Después está el plus que la da cada uno, pero animarse es el primer paso. La pastelería es un camino de ida, es muy difícil después volver de lo casero. También le diría que lo piense como una actividad compartida, porque compartir el proceso está bueno”.
“Y en términos más técnicos, le diría que pesar todo es fundamental. Hacerlo a ojo no sale bien, hay que tener cuidado con el reemplazo de ingredientes. Yo seguiría la receta al pie de la letra porque la pastelería es sobre todo química”.
“Lo cierto es que ninguna receta sale perfecta la primera vez. No hay que desanimarse si a la primera no sale bien porque es lo más común. ¡Siempre volver a intentarlo!”.
¿Cuál es la lección o la receta que más te costó aprender?
“Le tenía terror al merengue italiano; pero un día tenía que hacer un Lemon Pie y no me quedaba otra. Lo tuve que hacer dos veces, ¡pero ese merengue no me iba a ganar!”.
¿Cuál es tu ingrediente BEEPURE favorito y por qué?
“La miel es mi ingrediente preferido, ¡por lejos! Confieso que la primera vez que la compré fue porque me encantó el diseño”.
Y para cerrar, los dejamos con un sueño divino que guía el día a día de Daph:
“Guardemos las recetas escritas, que perduren en el tiempo. El sabor de lo casero es único y las recetas cuentan historias porque siempre traen a colación un recuerdo”.
Lo dijimos y lo volvemos a decir: Daph nos inspira por muchas razones. Después de conocer su historia queremos hacer una pausa para aplaudir su coraje y su visión. ¡Gracias, Daph, por compartirnos tu recorrido y dejarnos formar parte de tus creaciones con nuestros productos!
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