Lo que me hace sentir como artista es la capacidad de estar en una búsqueda constante de expresar mis emociones a través de la creatividad y el arte.
Supe desde muy chica que este camino iba a ser el principal en mi vida, no sabía cómo sería exactamente pero muy adentro mío tenía la seguridad de que era lo que quería. Muchas veces el entorno hizo que tomara otros caminos pero una fuerza mayor siempre me guió para volver a ese eje y meterle garra.
Cuando terminé el colegio, como a muchos nos pasa, había tantas posibilidades que fui por las más conocidas, o las más aceptadas. Sabía que quería estudiar algo relacionado con el diseño y me anoté en Diseño Gráfico en la UBA.
Durante la cursada del CBC descubrí que me gustaba Publicidad y me fui a estudiar Dirección de Arte a un terciario.
Lamentablemente no conecté con esa escuela y al mismo tiempo un profesor me hizo dar cuenta que lo que yo quería era estar en un set de filmación y no en una oficina. Entonces dejé y me anoté en un curso de producción cinematográfica para luego decidirme por la carrera de Realización cinematográfica.
Durante 3 años, mientras trabajaba en una oficina, cursé y disfruté mucho ese camino, pero en ese momento no pude encontrar un trabajo de cine que me mantuviera económicamente.
Al mismo tiempo, mis ganas de viajar se hacían más grandes y tuve la posibilidad de irme a México y quedarme a vivir allá 2 años. Allí conocí un mundo nuevo, cada día me cruzaba a muchos viajeros con trabajos nómades y entre ellos, llegaban muralistas que viajaban por el mundo dejando su arte a cada lugar al que iban.
Pasaba tiempo con ellos y algo dentro mío dijo: ¡YO QUIERO ESTO Y PUEDO HACERLO!
Deja un comentario