¿Alguna vez te arrastró una ola? Esa ola que te agarra desprevenido, te revuelca, te desorienta, te arrastra por los restos de caracoles de la orilla y te deja despeinado y aturdido.
Eso fue el 2021 para mí. Intenso, desafiante y… bastante divertido. Fue el año en que me sentí más viva.
Brindo por todas las cosas lindas que nos dejó el 2021, las risas, los abrazos, los besos y las victorias. Pero también brindo por las peleas, por las lágrimas, las heridas y por lo que no salió como esperábamos.
Todo lo que pasó en este año nos llevó al momento en que estamos parados hoy. Para mejor o peor, me siento agradecida y bendecida de estar acá.
El pasado se fue, el futuro no está acá, estoy libre de ambos. Ahora mismo elijo la alegría de vivir el presente.
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